Humberto vs Guadiana
Después del asesinato de su hijo José Eduardo, Humberto Moreira Valdés volvió a la carga luego de dos apariciones fallidas que no le resultaron: sus declaraciones del 6 de julio cuando fue a votar y el bautizo de su hija. Luego de mostrar su dolor, exigir justicia y amenazar a los asesinos intelectuales de su primogénito, el ex gobernador dio comienzo a un plan coyuntural para dar su versión sobre una de las tantas cosas de que se le acusa: La famosa megadeuda que dejó a Coahuila en la bancarrota por varias décadas.
Y según el plan, comenzó por denunciar a los empresarios mineros que según él son facilitadores del narco, y a la acusación le dio nombre: José Luis Guadiana Tijerina, casualmente hermano del millonario Armando Guadiana Tijerina, con quien desde el 2011 Humberto tiene desavenencias, debido a que el empresario insiste en ventilar publicamente la megadeuda que dejó HMV al estado de Coahuila y exigirle al ex gobernador que aclare a dónde fueron a parar los más de 35 mil millones de pesos.
Hasta ahora nadie sabe por qué el pleito entre Humberto Moreira y Armando Guadiana, pues es conocido que ambos dialogaron y llegaron a acuerdos en 2011, antes de que comenzara el proceso electoral que llevó a Rubén Moreira a la gubernatura de Coahuila.
Según se dice, a cambio de que Armando Guadiana no se lanzara a competir en la elección gubernamental, Humberto se comprometió a concesionarle un estadio. Por su parte, dicen los conocedores, Guadiana le regaló al gobierno del estado un terreno por el rumbo de Derramadero, para que se hiciera un parque arbolado por aquel rumbo. Finalmente, Humberto no cumplió su compromiso, y el terreno fue a parar a manos privadas. Para los analistas eso no es suficiente para llevar el pleito hasta donde ha llegado, por eso se dice que hay otros motivos ocultos que justifican la riña.
Por otro lado, nadie cree que la megadeuda le interese tanto a Guadiana y a sus aliados, pues durante todo el sexenio se estuvo denunciado la corrupción y el despilfarro, la inseguridad y las ocurrencias gubernamentales, y a nadie le importó. Humberto regaló mucho dinero, no sólo al voto duro del PRI, también al resto de los partidos y a empresarios vía obras o apoyos, fueran éstos grandes, medianos o pequeños. Por eso guardaron silencio.
El pleito de palabras amenaza con convertirse en un espectáculo legal, pues ambas partes estarán llevando a los juzgados sus acusaciones, curiosamente en las dos partes las demandas son por daño moral, y según Humberto demostrará que sus demandados están ligados al narco.
Lo cierto es que Humberto Moreira por enésima vez se comprometió a informar sobre la deuda, porque según él ha sido difamado. Nadie cree que HMV dé a conocer la verdad, más bien será una versión maquillada y arreglada a su gusto. Lo que quieren los ciudadanos es que diga a dónde fueron a parar los más de 35 mil millones de pesos, con qué dinero se adquirieron los medios de comunicación y él resto de propiedades y a nombre de quiénes están.
También es verdad que el esclarecimiento del asesinato de José Eduardo quedó en segundo término, y el mediático pleito producirá una telenovela para disfrute de los ciudadanos, pues hay que reconocer que Humberto es un gran actor, pero de comedia y dramas populacheros... |